El Aguila y el Cuervo

El único pájaro que se atreve a picotear un águila es el cuervo. Se sienta sobre su espalda y muerde el cuello de las águilas.

Sin embargo, el águila no responde ni lucha con el cuervo; no gasta tiempo ni energía en el cuervo. Simplemente abre sus alas y comienza a elevarse más alto en los cielos. Cuanto más alto es el vuelo, más difícil es para el cuervo respirar y luego el cuervo se cae por falta de oxígeno. A partir de hoy, no se preocupe, no se preocupe, no se preocupe por aquellos que eligen un caso en su contra, que hablan a sus espaldas y eso significa que le tienen miedo e intimidan.

Mantente enfocado, despega y sigue volando. El cielo no tiene límites para tu potencial.

A medida que avanza hacia sus metas y el destino ordenado de DIOS, se enfrentará a tormentas, obstáculos y desafíos, pero cuando siga empujándose hacia adelante, cualquier otro obstáculo innecesario se caerá solo. El secreto está en matarlo de hambre y sofocarlo en altitudes y alturas que no le son territorio familiar.

Que por el resto de esta vida, viva su vida, vuele más alto y aprenda del águila y superará los obstáculos con facilidad y no se distraiga de su propósito y destino

Pero los que esperan a Jehová

tendrán nuevas fuerzas;

levantarán alas como las águilas;

correrán, y no se cansarán;

caminarán, y no se fatigarán.

Isaías 40:31 | RVR60

©CAZADORES DE DIOS 2009. Derechos Reservados. Prohibida su reproducción total o parcial sin la autorización del autor
Imprimir

Comentarios

Entradas populares de este blog

El único límite de la fe

22 de marzo Dr. Neil Anderson “Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo” (Romanos 10:17) Cuando la gente lucha con su fe en Dios no es porque sea insuficiente el objeto de su fe sino porque la gente se hace expectativas irreales de Dios. Esperan que Él obre de cierta manera o que responda oraciones de cierta manera; la manera de ellos, no la de Dios. Y cuando Él no cumple, dicen «Dios, olvídalo». Sin embargo, Dios no cambia; Él es el perfecto objeto de la fe. La fe en Dios falla únicamente cuando la gente tiene un concepto defectuoso sobre Él. Si tú quieres que tu fe en Dios aumente, deberás acrecentar tu comprensión de Él como objeto de tu fe. Si sabes poco de Dios y su Palabra, tendrás poca fe. Si sabes mucho de Dios y de su Palabra, tendrás mucha fe. No puedes inflar tu fe hostigándote a ti mismo con letanías tales como: «¡Si pudiera creer! ¡Si pudiera creer!»; cualquier intento de empujarte más allá de lo que con

El síndrome del delfín

Gonzalo Jiménez Junio 5 de 2020 “Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene.” Salmo 3:5 NVI Sabias que los Delfines no ‘desactivan’ el cerebro por completo mientras descansan, ni los músculos, ni los sentidos, ni la visión, ni el olfato. El latido de su corazón es automático, pero controlan su respiración conscientemente. Los Delfines pasan la mayor parte de su tiempo bajo agua y no tiene sentido respirar hasta que haya aire. Pero eso significa que no pueden dormir, porque entonces se ahogarían. La solución es ingeniosa: una mitad del cerebro duerme, mientras la otra mitad se encarga de la respiración y otras cosas. Es posible ver un Delfín con un solo ojo abierto, pues la parte del cerebro que controla el otro ojo está durmiendo. Parece que muchos están sufriendo el síndrome del Delfín, no descansan su cerebro, ni sus sentidos, duermen con un ojo abierto, realmente padecen insomnio y no logran conciliar el sueño. El sueño es una necesidad b

Afrontando la tormenta

Afrontando la tormenta Cuando viene una tormenta en el horizonte, las vacas instintivamente huyen. Ellas comienzan a correr alejándose de la tormenta con todas sus fuerzas. El problema es que eventualmente la tormenta las alcanza. En ese momento las vacas corren más fuerte pero debido a que la velocidad de la tormenta es mayor, lo que logran es perpetuar su tiempo en la tormenta. Tratando de huir de la tormenta simplemente perpetúan su sufrimiento. Los Búfalos actúan diferente. Cuando un búfalo ve la tormenta en el horizonte, rápidamente corre en dirección hacia la tormenta. A pesar de que parezca no tener sentido, la realidad es que debido a que la tormenta y el búfalo están en direcciones opuestas, su contacto es el mínimo posible. El búfalo sale de la tormenta rápidamente. Para ser sincero, la mayor parte de mi vida he actuado como las vacas. Naturalmente tiendo a huir de los problemas hasta que me alcanzan… y luego tratando de seguir huyendo no hago más nada que prolongar el sufri

Buscar este blog