Gonzalo Jiménez Junio 5 de 2020 “Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene.” Salmo 3:5 NVI Sabias que los Delfines no ‘desactivan’ el cerebro por completo mientras descansan, ni los músculos, ni los sentidos, ni la visión, ni el olfato. El latido de su corazón es automático, pero controlan su respiración conscientemente. Los Delfines pasan la mayor parte de su tiempo bajo agua y no tiene sentido respirar hasta que haya aire. Pero eso significa que no pueden dormir, porque entonces se ahogarían. La solución es ingeniosa: una mitad del cerebro duerme, mientras la otra mitad se encarga de la respiración y otras cosas. Es posible ver un Delfín con un solo ojo abierto, pues la parte del cerebro que controla el otro ojo está durmiendo. Parece que muchos están sufriendo el síndrome del Delfín, no descansan su cerebro, ni sus sentidos, duermen con un ojo abierto, realmente padecen insomnio y no logran conciliar el sueño. El sueño es una necesidad b
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